El monopolio centralista y privatista, tiene voracidad interminable, la angurria económica es su única ley, si ven débil y pusilánime a un gobernante o alcalde, se terminan de engullir, luego de haberlo utilizado.

Hace dos años, el Gobierno de Boluarte a través del Ministerio de Cultura, se llevó la emisión, venta, administración de los boletos de ingreso al Santuario de Machupicchu; para esa maniobra contó con el apoyo y justificación de Werner Salcedo, Gobernador Regional del Cusco.

Con esta decisión, desarmaron y desfinanciaron a la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, en sus tareas de resguardar y velar por los monumentos y santuario que tiene nuestra región; la actual DCC se ha convertido en apenas una mesa de partes, sin recursos y decisiones.

La UNIDAD DE GESTION DE MACHUPICCHU, es presidida por el titular del Gobierno Regional del Cusco, sus funciones y acciones dependen de sus iniciativas y firmeza política, para hacerla funcionar y administrar, por cuanto habiendo el Gobierno Nacional centralizado Machupicchu, poco o nada les importa ahora la UGM a los Ministerios de Cultura, Turismo, Ambiente, etc, por cuya razón simplemente la desconocen y no asisten a las reuniones ordinarias y extraordinarias para su funcionamiento.

Resulta ahora, que Werner Salcedo Gobernador Regional del Cusco, que ha permitido la recentralización de Machupicchu, la DDC, que no funcione la UGM; luego de dos años de cogobierno con Bolaurte, ha “DESCUBIERTO” en un proyecto de ley de un congresista ignorante, todo lo que en la realidad, ya se viene implementando. Este comunicado es una cortina de humo, para tapar la coladera de sus traiciones, frente al cinismo de su aliada política Dina Boluarte, que no contenta con llevarse Machupicchu, ahora quiere también centralizar todo con Choquekirao.

La sociedad regional y sus instituciones, seguimos luchando por el retorno del boleto y recursos de Machupicchu para la región, exigimos el funcionamiento pleno de la UG Machupicchu, pero queremos igualmente que se constituya la UG de Choquekirao, para garantizar su preservación y cuidado de actos de pillaje privatista y destrucción rentista. Volvemos a reiterar que el Ministerio de Cultura debe funcionar en el Cusco, conforme señala su ley de creación.